EM (VII), Revisión rapidísima de las leyes electorales del siglo XX.

Los mexicanos estamos acostumbrados a pensar que las elecciones siempre están amañadas y que por ello las leyes electorales sólo sirven para legitimar los fraudes. No le falta razón a esa idea, pero tampoco es totalmente cierta. Nuestra compleja historia electoral ha fluctuado entre los intentos por convertirnos en una auténtica democracia, y aquellas medidas aplicadas por distintos grupos políticos para proteger sus intereses.

Parte fundamental de esta historia son las leyes electorales. Concebidas para regular la competencia por el poder, muchas veces utilizadas a convenciencia de quienes gobiernan o quieren hacerlo. Veamos brevemente algunos puntos de las leyes electorales que existieron en nuestro país durante el siglo XX:

1. Ley electoral de 1911.
Promulgada en diciembre de ese año, durante el gobierno maderista. Fue la primera en establecer el voto directo, para elegir a diputados y senadores. Estableció también el voto secreto y permitió que los partidos políticos participaran en la mesas de casilla.

2. Ley electoral de 1918.
Establecida por Venustiano Carranza. Señala que queda bajo la responsabilidad de los distritos electorales, los municipios y los estados la organización de las elecciones. Concretamente les encarga que elaboren los padrones electorales, el registro de candidatos, las votaciones y su cómputo. Establecía diversas sanciones para aquellas autoridades que apoyaran a un candidato en específico, y a los ciudadanos que se comportaran violentamente en las casillas.
También señala que para formar un partido político sólo es necesario tener cien miembros, un programa político y una publicación con una antigüedad mayor a dos meses. Si alguien quería ser candidato independiente entonces sólo necesitaba el programa y 50 personas que lo apoyaran.

3. Ley electoral de 1946.
A diferencia de la de 1918, esta ley electoral concentra en el Estado la realización de las elecciones. El Ejecutivo debía organizarlas, el Legisltivo las calificaba y el Judicial revisaba que se cumplieran las leyes.
Desaparecen las candidaturas independientes, y ahora cada partido político debía demostrar que tenía por lo menos 3000 miembros.

4. Ley electoral de 1951.
Nace la Comisión Federal Electoral para organizar las elecciones, y está presidida por el Secretario de Gobernación. También se crea el Registro Nacional de Electores (para crear un padrón electoral supuestamente confiable).
Los partidos políticos no pueden elegir a sus candidatos a través de elecciones primarias. Deben hacerlo por asambleas, para fortalecer la disciplina y el control de la jerarquía partidista.

5. Ley electoral de 1954.
Las mujeres obtienen el derecho al voto (algo que exigían desde principios del siglo XX). Ahora los partidos deben tener como mínimo 2500 miembros, repartidos en las dos terceras partes de los estados del país, y deben comprobar cada año su membresía.

6. Ley electoral de 1963.
El sistema se da cuenta de que tiene que abrirle espacios a la oposición, aunque sea de forma artificial. Por eso surgen los "diputados de partido". Por tener el 2.5% de la votación válida, cada partido tenía derecho a cinco curules. Por cada 0.5% más podían obtener una curul extra, hasta llegar a 20.

7. Reforma electoral de 1970.
Como resultado del conflicto estudiantil de 1968, la ciudadanía se obtiene a los 18 años (y no a los 21, como era antes). Ahora los senadores pueden tener una edad mínima de 30 años y los diputados 21.

8. Ley electoral de 1977.
Mejor conocida como la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LFOPPE), promulgada durante el gobierno de José López Portillo para canalizar la inconformidad ante el sistema que provocó el surgimiento de movimientos guerrilleros desde los años 60.
La LFOPPE establece que los partidos políticos son instituciones de interés público, las cuales pueden obtener un registro condicionado con sólo alcanzar el 1.5% de la votación. Especialmente tienen derecho a acceder a los medios de comunicación (con programas de radio y televisión que se transmitían en los peores horarios, hay que decirlo).
La Cámara de Diputados ahora tiene 400 miembros, 300 por mayoría y 100 proporcionales. A diferencia de la ley de 1963, ahora los partidos minoritarios pueden tener hasta 25 curules.


¿Cómo influyeron estas leyes electorales en los procesos llevados a cabo durante el siglo XX? eso lo veremos próximamente.

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